Por: Joel Rojas Hernández
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor,
sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio” (2 Timoteo 1:7)
¿Qué significa ujier? Antes que
nada es necesario decir que la palabra ujier no aparece en la biblia. No
obstante, la palabra ujier tiene su origen en el francés huissier que significa
portero, persona que cuida la entrada de una casa o palacio. El ujier tenía
la responsabilidad de cuidar quienes podían entrar al palacio, era por tanto un
siervo. En la biblia encontramos la palabra diácono, que significa, persona
dedicada al servicio o ministerio (cualquier tipo de servicio). Siendo
así, una persona que está atendiendo en
la puerta de una iglesia, es un siervo al que normalmente se le llama ujier o
ujieres.
Ahora bien, los ujieres han sido
olvidados por los líderes de las iglesias o es asunto al que no se le ha dado
la debida importancia, perdiendo así, en primer lugar la oportunidad de mejorar
sustancialmente en el trato con los hermanos y en segundo lugar el involucrar a mayor cantidad de personas en los
ministerios para que sirvan como ujieres.
“Un
pequeño cambio, cambia todo”, al hablar de cambio, dejamos
claro que son aquellos cambios para mejorar y que además son necesarios, porque
son vitales para el crecimiento de la iglesia. La segunda carta del apóstol
Pablo a los Tesalonicenses dice: “Hermanos,
siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, como es justo que hagamos,
porque la fe de ustedes está creciendo y el amor que cada uno tiene por los
otros es cada vez mayor” (1:3 DHH). Pablo
dice que da gracias a Dios por el crecimiento que están teniendo los hermanos
de Tesalónica, en fe y amor. Es necesario que mostremos amabilidad a los
hermanos y mucho más a las personas que nos visitan mediante un saludo de
bienvenida, recuerde que “un pequeño
cambio, cambia todo”.
Rick
Warren en su libro “Una Iglesia con
propósito” dice que en “cualquier organización,
las personas más importantes son aquellos que tienen contacto directo con el
cliente. … en su iglesia, las personas encargadas de dar la bienvenida son las
más importantes para los visitantes” porque es con ellas que toman contacto directo
en sus primeros minutos que llegan a la iglesia, por tanto estas personas
(ujieres) a la entrada son vitales para el recibimiento de las visitas.
Stan
Toler, en su libro, “El principio de las
relaciones interpersonales” estima que por cada 50 miembros debe haber 1
ujier, es decir que si una iglesia tiene 200 miembros debe contar con un mínimo
de 4 ujieres. Para nuestra iglesia sería conveniente y fructífero que cada ministerio disponga de sus ujieres.
Como
observa entonces, los ujieres no son simples porteros en las iglesias, son
hombres y mujeres que dan la primera impresión de cómo somos los miembros de la
iglesia. El saludo que de un ujier a la entrada, mostrará rápidamente a la visita
si la iglesia es servicial o fría, cariñosa o arrogante, amable o apática. ¡Los
ujieres son importantes!.
Ahora
bien, es necesario decir lo que no deben hacer las personas que sirven como
ujieres:
- No deben dar la espalda a la entrada (calle), es
lamentable que las personas le toquen o le saluden a usted primero en vez de ser lo contrario porque usted no estaba a la
espera.
- Los ujieres no deben estar conversando, es un
error terrible que se dediquen a hablar entre ellos en vez de estar recibiendo
a las personas.
Características
de los ujieres:
- - Deben ser “personas que proyecten un calor fraternal”.
- - Deben ser personas amables y de fácil trato con los demás.
- - Deben salir al encuentro de las personas.
- - Deben saludar de manera amistosa con un apretón de mano, un abrazo o un beso cuando sea el caso.
- - El saludo debe ser de manera natural, ni muy efusivo que parezca hipócrita pero tampoco frío o simple que muestre que es forzado.
- - El saludo debe ser corto, no es entablar una conversación.
- - El saludo debe ser en sentido positivo y no en negativo, por ejemplo, no es conveniente decir, “Dios le bendiga, tenía días de no venir”, más bien debe decirse, “Dios le bendiga, bienvenido nos alegra verle” o “Que bueno verle, nos hacía falta, Dios le bendiga, bienvenido, pase adelante”.
- - Deben ser puntuales, tienen que estar en la iglesia de primero.
- - Es conveniente que participen de esta labor los adultos, jóvenes y niños.
- - Deben estar muy limpios sus zapatos y sus vestidos, recuerde que son la carta de presentación de la iglesia de Cristo.
Es
necesaria la debida capacitación de las personas que deben hacer este
maravilloso trabajo.
Le
invitamos pues a servir como ujier, recuerde que usted puede contribuir con un cambio de bienestar en la iglesia,
acérquese a uno de los ministerios y póngase a la disposición.